jueves, 14 de febrero de 2013

Presidente de Fedegán envía carta al Procurador General ante la preocupación por el reclutamiento de niños por parte de las FARC




PE-066-2013
Bogotá D. C., 12 de febrero de 2013


Doctor
ALEJANDRO ORDOÑEZ MALDONADO
Procurador General de la Nación
E.S.D.

Respetado señor Procurador:

Teniendo en cuenta que usted es el representante de la sociedad, el defensor de los derechos de los colombianos y del Estado de Derecho, quiero solicitarle su intervención ante los siguientes graves hechos, a propósito del día en que el mundo proscribe la utilización de los niños en los conflictos armados:

La semana anterior los medios de comunicación registraron las declaraciones del comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, general Tito Saúl Pinilla, respecto a que las FARC ordenaron reclutar niños para sus filas. Tal noticia mencionó que se trataba de una orden dada con el fin de fortalecer los frentes del grupo terrorista que han sido afectados con la acción de la fuerza pública y significa una nueva ola de vinculación a través de la fuerza de menores a su  aparato violento.

Por supuesto que no es la primera vez que se conoce un anuncio de este tipo, pues las FARC han perpetrado de manera sistemática este crimen de guerra desde su fundación. Empero, la denuncia del comandante de la FAC se hace en un momento que merece varias reflexiones.

Las declaraciones registran que la guerrilla mantiene su decisión de continuar la acción terrorista y que lejos de prepararse para su desmovilización, resultado natural de un proceso de paz exitoso, está preparándose para continuar la violencia y el delito. En diciembre pasado las autoridades denunciaron que las FARC aprovecharon el denominado “cese unilateral de hostilidades” para reentrenarse, reorganizarse, reaprovisionarse y rearmarse. Incluso denuncias provenientes de las fuerzas militares del Ecuador revelaron que estaban dedicadas a comprar armamento e ingresarlo por dicha frontera.

A pesar de eso el Gobierno ha manifestado que tales ataques se producen en el marco de las reglas pactadas para los diálogos, lo que resulta muy grave, tratándose de la dignidad humana, vida y libertad de niños, ciudadanos, policías y militares, que el Estado debe proteger.

Lo que se llama reclutamiento de niños es un secuestro. Son menores que son sacados por la fuerza de sus casas y escuelas para ser obligados, bajo la amenaza del asesinato y el castigo, a empuñar un arma, instalar minas antipersonales y asesinar, cuando no terminan siendo utilizados como objetos sexuales por los cabecillas de las estructuras criminales.

A esto debe agregarse que desde el inicio del proceso de paz las FARC han mantenido dicha práctica, que ahora informan se intensificará. Solo dos, ejemplo, señor Procurador:

El pasado 12 de mayo, cuando la Mesa de La Habana ya estaba en pleno funcionamiento, el Defensor del Pueblo de Colombia, Vólmar Pérez Ortiz, informó: “Nos ha llegado una queja que da cuenta del reclutamiento forzado, entre los meses de abril y mayo de los corrientes, de más de 13 menores de edad que venían vinculados a cuatro internados en la zona rural del municipio de Puerto Guzmán en el departamento del Putumayo, presuntamente por integrantes de algún frente de las FARC”.

Ninguna respuesta se conoció del Gobierno Nacional, tampoco de los organismos de seguridad y de investigación sobre tan grave hecho.

Y en septiembre, al tiempo que se anunciaban públicamente los diálogos, su sucesor, el doctor Jorge Armando Otálora Gómez indicó que “las FARC pretenden reclutar a los niños, niñas y adolescentes escolarizados y no escolarizados en la zona rural del corregimiento departamental de Barrancominas, en el departamento del Guainía y del municipio de Cumaribo, en el departamento del Vichada”.

Además alertó sobre que la Defensoría del Pueblo, “conoció que presuntos integrantes del frente 16 de las FARC están realizando una campaña de reclutamiento con el propósito de fortalecer su estructura armada. El pasado 28 de agosto establecieron contacto con 12 adolescentes y jóvenes, entre los 14 y los 17 años de edad, que están dentro del sistema escolar y que viven en difíciles situaciones económicas, con la intención de vincularlos a las filas de la subversión”.

Para septiembre de 2012 el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría identificó 56 situaciones de riesgo de reclutamiento de menores por parte de las FARC de un total de 72 que incluyen también a las bandas criminales. El secuestro de niños, de acuerdo con dicho reporte, está presente en 138 municipios de 20 departamentos del país.

Sobre tal informe y el resultado de las alertas y denuncias tampoco se conoce respuesta del Gobierno Nacional, ni de los organismos de seguridad e investigación.

El secuestro de niños para la guerra no se puede soslayar con la excusa que hace parte de las reglas de juego pactadas con las FARC sobre el no cese bilateral de hostilidades y que por lo tanto el grupo continuará realizándolos, al igual que el secuestro de soldados y policías.

Es importante que el Ministerio Público investigue que acciones se han tomado ante los graves casos de reclutamiento forzado de niños y cuáles son los resultados en materia de prevención y de regreso a la libertad de los menores involucrados en los dos casos mencionados del Putumayo y Guainía, al igual que con respecto a la denuncia hecha por el General Pinilla.

Le agradezco su gentil respuesta a esta comunicación.




JOSÉ FELIX LAFAURIE RIVERA
Presidente Ejecutivo
FEDEGAN

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