Por: José Félix Lafaurie Rivera*
@jflafaurie
Celebramos con orgullo 50
años de vida gremial y podemos decir que hemos cumplido a cabalidad. La
historia de Fedegán, que es la historia de 500 mil familias, en su mayoría
pequeños y muy pequeños ganaderos que hoy derivan su sustento de la actividad,
ha sido la de una lucha incansable por el bienestar de su gente y la esperanza
puesta en el futuro del campo colombiano. Nuestra trayectoria remonta
vicisitudes sociales, económicas, políticas y el abandono del Estado.
La labor de Fedegán supera la
representación de los intereses de los productores. Ha sustentado su trabajo en
una estrategia tripartita: el valor insoslayable de la base gremial en la
construcción de democracia, el potencial del sector ganadero para garantizar la
seguridad alimentaria y superar la pobreza y la capacidad transformadora de “lo
rural” a partir de la tierra como activo productivo y bien intergeneracional,
piezas del desarrollo sustentable. A eso le apostamos. Con recursos de la
Federación y la Parafiscalidad –sin duda el más importante logro gremial en
este medio siglo– se diseñó la modernización productiva y el soporte
institucional para “hacer posible el futuro” de la ganadería, en mejores
condiciones de competitividad.
A su manera, las 9
administraciones de Fedegán contribuyeron a materializar innumerables bienes y
servicios, cuya presentación escapa a estas líneas. Pero es conocido el sistema
de ciencia y tecnología que, desde distintos programas, permite reducir los
costos de producción al ganadero, asegurar la formación de capital fijo y
humano e incrementar la producción y productividad de los hatos. De esos
empeños hacen parte la oferta virtual de agroinsumos, los bancos de genética,
el plan alimentario animal y de mecanización, la implantación de sistemas
silvopastoriles, la certificación como país libre de aftosa con vacunación y
una infraestructura de frigoríficos, asistencia técnica y tecnológica y de
capacitación, que ha rendido frutos en una mayor producción de derivados
cárnicos y lácteos, con calidad de exportación.
Esas han sido las de cal. Las
de arena en estas “bodas de oro” están atadas a la crudeza del “territorio”
ganadero y la violencia asociada. Nos convertimos en víctimas de todos los
actores armados y protagonistas de un genocidio sistemático y calculado. Más de
9.000 ganaderos asesinados y un sinnúmero de atentados.
Fedegán está listo para otra
batalla de 50 años al lado de los ganaderos. Para eso fue instituida por los
hombres visionarios que en 1963, sembraron la primera semilla de gremialidad
ganadera.
*Presidente Ejecutivo de Fedegán.
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