José Félix
Lafaurie Rivera
@jflafaurie
No ha ocurrido ninguna tragedia en la hermosa
capital francesa, de la que Enrique IV afirmó que “bien vale una misa”. Me
refiero es a las declaraciones de “Andrés París”, vocero de las Farc, quien,
sin pudor alguno, otra vez le notificó al país que no reconocerán víctimas y
que exigen impunidad para más de 50 años de crímenes, incluidos la reciente
tortura y asesinato en Tumaco del Mayor Méndez y el patrullero Muñoz.
El gobierno insiste en que no hagamos caso a
las declaraciones altisonantes de las Farc por fuera de la mesa, pero es
difícil, pues reiteran lo que parecen ser condiciones innegociables. El
guerrillero desestima otra vez el Marco Jurídico para la Paz, que a pesar de
sus indefiniciones, no solo es una aproximación a un régimen de justicia
transicional para evitar la impunidad total, sino que exige “reconocimiento de
responsabilidad, contribución a la verdad y a la reparación integral de las víctimas”,
algo a lo que la guerrilla no está dispuesta, pues no se reconocen como
victimarios.
Lo que para los colombianos han sido
abominables atentados terroristas, secuestros, asesinatos, despojos, y
reclutamiento de menores, para ellos son acciones en medio de una “realidad,
aceptada por las partes, de que estamos en medio de un conflicto armado”, y
por eso afirman sin empacho ante el mundo que “El Estado ha
seguido preparando operaciones militares, y las Farc no preparan atentados sino
que responden militarmente”.
El país perdió la cuenta de las víctimas de
esas “respuestas militares” de las Farc. En el colmo de la desfachatez, París
califica la colocación de minas antipersona como una práctica militar legítima,
que no abandonarán hasta “cuando lleguemos al cese bilateral de
fuegos”. Y como la culpa de que sigan asesinando es del Gobierno -“Es
el Presidente quien lo ha rechazado”-, entonces se suman a las víctimas y
el victimario resulta ser el Estado en cabeza de su Fuerza Pública.
Y claro, como no son victimarios, no aceptarán
un régimen transicional que incluya cárcel para sus delitos. Por eso rechazan
un Marco Jurídico que no fue hecho con ellos y para ellos. Por eso anuncia
París que presentarán una fórmula “…para darle una nueva realidad
jurídica al acuerdo”. Y con el cinismo que lo caracteriza, confiesa romper
la confidencialidad para anunciar que “…se están consultando mecanismos
(…) que tengan en cuenta la experiencia internacional, que no muestra ningún
caso en el que una de las partes termina en la cárcel”.
Y no para ahí la arrogancia. En caso de ser
obligados a pagar cárcel -lo que dan por descontado-, París reclama que
deberían ser tratados con el mismo rasero los generales de los últimos 30 o 50
años. Cuando uno escucha semejante barbaridad, entiende la charada de Andrómeda
y la campaña de desprestigio contra nuestra Fuerza Pública.
Las Farc están sentadas de igual a igual con el
Gobierno; por eso se sienten tan soldados como nuestros héroes; piden la
renuncia del mindefensa, insisten en el cese bilateral de hostilidades y
culpan al Gobierno de sus desmanes. Por eso no aceptan la condición de
victimarios, ni reconocerán víctimas, ni aportarán a su reparación. Por eso
insisten en no someterse a la justicia, sino a esa “nueva
realidad jurídica” que los aleje de la cárcel. Semejante impunidad
sería una afrenta a las víctimas.
El país está cansado de tolerar tanta
insolencia de las Farc con la complicidad del candidato presidente. ¿Cuántas
víctimas de pueblo se necesitan para acabar semejante sainete, un genocidio
quizás?, ¿o seguimos a la espera macabra de un magnicidio que sí haga estallar
el proceso? ¿Qué otras amenazas nos tiene reservadas París?, un París cínico
que, definitivamente, no vale ni una misa!
en este país donde unos pocos nos están dando dosis pequeñas de drogas, ya no hay juventud que reaccione a los desmanes que cometen estas bestias que se llaman los soldaditos de juan manuel santos que están pasándola estupendo en la habana, y los soldados de verdad, pasando los misterios de dolor, porque si matan a un bandido de esos , allí están los derechos humanos, pero torturan un soldado de la patria, ni siquiera las condolencias de santos y menos derechos humanos, cual es el testimonio para las juventudes del futuro, entre mas asesino de colombianos mas honores se les rinde y se les tributa
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